Anteriormente las iglesias de roma se destacaban grandes candelabros hechos con mármol o bronce, mientras tanto las iglesias de Italia durante el siglo XIV se apreciaban los candelabros grandes de madera y muy bellamente decorados.
En el siglo XI había candelabros artesanales los cuales fueron extendiéndose por toda Europa, pero en el siglo XVII, por lo que era el gusto francés, van a aparecer los adornos dorados de bronce. Pero sin embargo los candelabros solo existen como un objeto de decoración.
En el momento en que se desarrolló la iluminación por electricidad, el uso de las velas era para algunas ocasiones o en los actos religiosos. Desde el año 1980, las velas son usadas generalmente para darle un buen ambiente al hogar, esto ha autorizado experimentar muchas nuevos materiales, formas y estilos.
Hay tiendas las cuales se especializan en tener gran cantidad de adornos para sostener velas, los cuales van desde objetos para velas que floten o candelabros tradicionales o palmatorias de cerámica o de madera.
Para recalcar un poco más de la historia, la persona que acabo con la iluminación a través del fuego, Thomas Edison, el invento la primera bombilla eléctrica en el año 1979. Este encontró la manera de mantenerlo encendido durante 48 horas, esto fue un hito en ese entonces.
Thomas Edison fue un inventor muy activo, pues este patentó mucho mas de mil invenciones, esto sacando las cuentas más o menos es un invento nuevo cada 15 días, también es conocido sin embargo por haber inventado la primera lamparilla, la cual era un bulbo de vidrio al vacío, con un filamento de material de carbón el cual a través de este hiso fluir corriente eléctrica.
Luego, este filamento fue sustituido por el tungsteno, el cual posee mucho mas rendimiento, para poder mejorar aun mas lo que este era se hiso el cambio del vacío por el nitrógeno. Y con el pasar de los años han aparecido muchos tipos más de lámparas.
Las bombillas eran un autentico lujo en aquel entonces, y estas fueron así durante muchos años más, pues estas solo podían costearlas las mejores clases, mientras que las viviendas que eran más humildes seguían iluminándose de lámparas a gas.